- Carmen del Puerto da vida a Nassoumi, Viggo, Ithaisa y Denise en su nueva obra, “Estos niños NO existen”, transformando imágenes generadas por IA en relatos con mensaje humano.
- La autora explora la infancia y la influencia de la Inteligencia Artificial en la creación artística, evocando debates éticos y sociales.
- Los relatos, aunque ilustrados con imágenes generadas por IA, son una reflexión sobre la humanidad y no están dirigidos a un público infantil.
Estos niños NO existen
Carmen del Puerto, reconocida por su habilidad para combinar ficción y personajes históricos, presenta su último trabajo, “Estos niños NO existen”. En esta obra, cada personaje es un relato único que surge de imágenes creadas por su hija utilizando inteligencia artificial (IA). Anteriormente reconocida por obras como “Memorias de una hetaira”, esta vez la autora se sumerge en un proceso creativo inverso: primero las imágenes, luego la escritura.
En una entrevista a EFE, la exjefa de Comunicación del Instituto de Astrofísica de Canarias, reveló que la inspiración surgió de las imágenes que su hija Laura Porras del Puerto creó como parte de un proyecto de IA. Estas imágenes, que inicialmente solo eran visuales, pronto se convirtieron en personajes y luego en historias completas que abordan diversas temáticas relacionadas con la infancia y sus complejidades.
A diferencia de sus obras anteriores que se basaban en figuras históricas reales, como en “El honor perdido de Henrietta Leavitt”, esta vez Carmen del Puerto se sumerge en la especulación creativa, explorando el impacto de la IA en la creación literaria y sus implicaciones sociales y éticas. Aunque el libro está ilustrado con imágenes generadas por IA, la autora enfatiza que no es una obra destinada a niños, sino más bien una reflexión para adultos sobre temas profundos que afectan a la humanidad.
Inspiración de los relatos
En “Estos niños NO existen”, cada historia refleja un estilo único, algunos más poéticos y otros más retóricos, todos inspirados por las imágenes que, según Carmen del Puerto, le sugirieron no solo personajes, sino también escenarios y emociones. La autora destaca que, a pesar de la inspiración tecnológica que hay detrás de las imágenes, ella escribió completamente los relatos sin que la IA interviniera en la creación del texto.
El libro también sirve como un recordatorio de los avances en la Inteligencia Artificial, tecnología que Carmen del Puerto ha seguido desde sus primeros días como periodista científica en los años 80. Aunque reconoce los beneficios que la IA puede ofrecer, advierte sobre la necesidad de establecer límites éticos y legales para su uso, enfatizando que la responsabilidad última sigue recayendo en los seres humanos.
Con “Estos niños NO existen”, Carmen del Puerto invita a los lectores a reflexionar sobre el papel de la IA en nuestras vidas y en la creación artística, subrayando que, aunque la tecnología puede inspirar, son las emociones humanas y las experiencias compartidas las que dan verdadera vida a sus historias.