El presidente Andrés Manuel López Obrador ha salido en defensa del gobernador de Nuevo León, Samuel García, denunciando presiones severas y actos de violencia contra sus colaboradores cercanos. López Obrador expresó preocupación por la situación y ha instruido a funcionarios de su gobierno para presentar un escrito ante la Fiscalía General de la República, solicitando una investigación exhaustiva de los incidentes.
“Están incluso personas no identificadas golpeando a sus colaboradores cercanos. Hay casos donde se detiene arbitrariamente a sus colaboradores”, afirmó el presidente en relación a los actos de violencia reportados.
El mandatario señaló que esta situación de inestabilidad política no beneficia a México y recordó episodios históricos de remociones de gobernadores durante administraciones pasadas. Además, acusó a medios locales de emprender una campaña en contra de García, independientemente del partido al que pertenezca el gobernador.
“Independientemente de qué partido es el gobernador, tenemos que buscar que estos actos se presumen vienen de otras instancias de gobierno o de grupos políticos facciosos”, subrayó López Obrador.
La defensa del presidente hacia Samuel García se enmarca en un contexto de tensiones políticas y presiones crecientes que buscan afectar la estabilidad del gobierno estatal de Nuevo León.