Hamás ha señalado que el destino de aproximadamente 120 rehenes en Gaza sigue siendo incierto, de los 240 secuestrados el pasado 7 de octubre en Israel.
Osama Hamdan, portavoz de la organización islamista, afirmó a la CNN: “No tengo ni idea sobre eso. Nadie tiene idea de esto”. En una operación reciente para liberar a cuatro rehenes, tres de ellos perdieron la vida, incluyendo a un ciudadano estadounidense.
La liberación de estos rehenes es crucial para cualquier acuerdo que ponga fin al prolongado conflicto entre Israel y Hamás. Por su parte, el portavoz de Hamás ha confirmado que cualquier acuerdo debe incluir garantías de un alto el fuego permanente y la completa retirada de las fuerzas israelíes de Gaza.
Según un plan respaldado por Estados Unidos y aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, se establecería un alto el fuego inicial de seis semanas. Durante este período, se realizaría el intercambio de algunos rehenes por prisioneros palestinos, mientras que el Ejército israelí se retiraría de las zonas pobladas de Gaza.
La segunda fase del plan, que implicaría un cese permanente de las hostilidades y la retirada total de Israel de Gaza, se implementaría tras nuevas negociaciones entre las partes.
Sin embargo, Hamdan enfatizó que la duración del alto el fuego es crucial para Hamás, preocupado de que Israel no esté comprometido con la segunda fase del acuerdo. Insistió en que “el fin de las hostilidades debe ser permanente” y en la completa retirada israelí de Gaza.