Recientemente, se ha publicado un estudio en Science Advances que revela detalles críticos sobre la megafalla de Cascadia, una amenaza geológica que podría desencadenar un devastador megaterremoto conocido como “The Big One” en la costa oeste de Estados Unidos.
Esta fractura, dividida en cuatro segmentos de diferente peligrosidad, podría afectar profundamente a millones de personas en Washington, Oregon y el norte de California si alguno de estos segmentos se rompe.
Durante 41 días, un equipo de investigadores empleó tecnología avanzada para mapear la megafalla. Utilizando un barco que arrastraba un cable con hidrófonos a lo largo de más de 885 kilómetros, lograron escuchar el fondo marino y obtener una imagen detallada de la estructura geológica.
Los resultados revelaron que la megafalla de Cascadia es más compleja de lo que se pensaba inicialmente, con la capacidad de romperse en segmentos independientes o simultáneos.
Según Harold Tobin, de la Universidad de Washington, existe la posibilidad de que esta zona de subducción genere un terremoto de magnitud 9, similar a los más grandes registrados en la historia.
Esto podría provocar tsunamis de hasta 24 metros de altura y ocasionar daños significativos en más de medio millón de edificios, según los planes de evacuación de FEMA.
El mapeo detallado de la megafalla de Cascadia proporciona una precisión sin precedentes gracias al uso de tecnología sísmica avanzada. Este estudio subraya la importancia de prepararse adecuadamente para mitigar los riesgos de desastres naturales en regiones vulnerables como la costa oeste de EE.UU.
A medida que la amenaza de “The Big One” sigue siendo una preocupación, la investigación continúa arrojando luz sobre esta peligrosa realidad geológica.