Un grupo de científicos de la Universidad de Oxford, junto con colegas de la biotecnológica californiana ImaginAb, ha desarrollado una sustancia fluorescente que se adhiere a las células cancerosas, haciéndolas mucho más visibles a simple vista. Esta innovación promete simplificar el trabajo de los cirujanos oncológicos, facilitando la erradicación de todas las células enfermas y reduciendo así el riesgo de recidiva y algunos efectos secundarios del cáncer y sus tratamientos. Cancer Research UK ha financiado el descubrimiento que se publicó en la revista European Journal of Nuclear Medicine and Molecular Imaging.
Un “marcador” contra el cáncer
Freddie Hamdy, catedrático de cirugía en Oxford y primer autor del estudio, explicó a The Guardian: “Con esta sustancia damos al cirujano un ‘segundo par de ojos’ que le permite ver directamente dónde están las células cancerosas y cómo se han extendido. Nuestra técnica podría permitir eliminar el cáncer por completo, incluidas las células que se han extendido desde el tumor primario y podrían causar recidivas más adelante”. La técnica utiliza un colorante combinado con una molécula llamada IR800-IAB2M, que “reconoce” una proteína en la superficie de las células tumorales, en este caso, células cancerosas de próstata.
Resultados “más que satisfactorios”
En el estudio, los científicos inyectaron el tinte a 23 hombres que iban a ser sometidos a cirugía para extirpar un cáncer de próstata. El tinte se adhirió a las células cancerosas, haciendo visibles incluso aquellas que se habían extendido a otros tejidos, como la pelvis y los ganglios linfáticos. Los resultados fueron muy satisfactorios. “Es la primera vez”, continúa Hamdy, “que hemos podido ver en tiempo real detalles microscópicos de este tipo durante una intervención quirúrgica. Esta técnica nos permite preservar al máximo las células y los tejidos sanos, reduciendo así los efectos secundarios de la cirugía, como la incontinencia y la disfunción eréctil”.
No es solamente la próstata
Animados por estos resultados, los científicos quieren adaptar la técnica a otros tipos de cáncer, sustituyendo la molécula que se adhiere a las células enfermas. Serán necesarios más estudios en grupos más amplios de pacientes antes de pasar a la fase clínica propiamente dicha, pero los expertos son optimistas. “El sistema combinado de tinte y marcador”, concluye Iain Foulkes, director ejecutivo de investigación e innovación de Cancer Research UK, “podría transformar radicalmente la cirugía del cáncer en un futuro próximo, ofreciendo a los pacientes una vida más larga, sana y libre de enfermedades”.