- Este proyecto redefine la posición de México en el panorama mundial.
- Promueve el desarrollo económico y la conectividad regional.
México se encuentra en un momento histórico al beneficiarse del nearshoring y el inicio del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), que optimiza el transporte de mercancías y promueve la industrialización del sureste del país.
El CIIT, una iniciativa que va más allá de las fronteras mexicanas, busca resolver los desafíos del transporte global de mercancías de manera complementaria al Canal de Panamá, convirtiéndose en un punto clave para las cadenas de suministro y el comercio internacional.
Concentrándose en el desarrollo de la infraestructura de transporte y la promoción de inversiones privadas, el CIIT integra una plataforma logística multimodal que conecta los puertos de Salina Cruz, Coatzacoalcos, Chiapas y Dos Bocas en Tabasco, a través de 1,200 kilómetros de vías férreas.
Este proyecto no solo amplía las fronteras físicas de México, sino que también impulsa el acceso hacia el norte del país, el Atlántico y Centroamérica, promoviendo la movilización internacional de mercancías y la industrialización del sureste.
El programa para el desarrollo del Istmo de Tehuantepec se fundamenta en el CIIT, buscando la transformación económica a través de 10 Polos de Desarrollo que generarán valor agregado a las mercancías y aprovecharán los beneficios fiscales y la ubicación estratégica de México en los tratados comerciales internacionales.
El CIIT ofrece ventajas competitivas significativas, como la rapidez en el traslado de mercancías y la producción centralizada de productos, superando a otros corredores interoceánicos en términos de tiempo y eficiencia.
Este proyecto visionario no solo se centra en la infraestructura y la industrialización, sino que también contempla un plan integral de desarrollo regional que aborda las necesidades emergentes de vivienda, educación y comercio.