- La Fiscalía de Ecuador ha vinculado este lunes a la vicepresidenta del país, Verónica Abad, con un caso de presunta corrupción en el que está involucrado su hijo, Sebastián Barreiro.
- Ambos niegan los cargos, atribuyéndolos al interés electoral del presidente, Daniel Noboa.
Traslado del caso a la Corte Nacional de Justicia
El fiscal Carlos Leandro Alarcón, de la unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción del Ministerio Público, anunció que trasladará el caso a la Unidad de Fuero de la Corte Nacional de Justicia debido a que las evidencias vinculan a la propia Abad, quien goza de fuero.
Origen del caso y nuevas evidencias
El caso surgió tras la denuncia de un funcionario despedido de la Vicepresidencia, quien señaló a Barreiro por solicitarle una parte de su sueldo a cambio de influir para su contratación laboral.
Durante la instrucción fiscal, han surgido evidencias que también apuntan a la vicepresidenta Abad, quien actualmente ejerce como embajadora de Ecuador en Israel. El fiscal Alarcón mencionó nuevas evidencias, incluyendo documentos sobre la contratación del denunciante por disposición directa de Abad y registros de llamadas que la vinculan al caso.
Traslado del expediente y continuidad del proceso
Dado que Abad goza de un fuero especial, Alarcón anunció que se inhibirá de seguir con la investigación y trasladará el expediente a la Unidad de Fuero de Corte Nacional de la Fiscalía General del Estado para continuar el proceso.
Contexto político y futuras implicaciones
Esta vinculación ocurre en un momento de inicio de acciones electorales para las elecciones generales del próximo año. Noboa podría buscar la reelección, lo que requeriría que Abad asuma temporalmente la Presidencia durante el periodo de campaña electoral, según lo establece la Constitución.
Analistas políticos han observado un distanciamiento entre Noboa y Abad, lo que sugiere que el mandatario podría evitar encargar la Presidencia a su vicepresidenta. Sin embargo, la Fiscalía insiste en que no persigue a personas, sino a delitos, y que el caso de corrupción del hijo de la vicepresidenta está aún bajo investigación. Noboa y Abad asumieron sus cargos el año pasado y están previstos para gobernar el país hasta 2025, completando el periodo del exmandatario Guillermo Lasso.