La Torre Eiffel ha sido adornada con los cinco anillos olímpicos, hechos de acero reciclado, en preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024. La estructura se puede ver en la cara sur del icónico monumento.
A 50 días de los Juegos
Este viernes 7 de junio, los organizadores de París 2024 presentaron los anillos olímpicos en la Torre Eiffel, celebrando la cuenta regresiva de 50 días hasta el inicio de los Juegos. La Torre Eiffel, con sus 135 años de historia, jugará un papel central en los Juegos Olímpicos, que se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto, seguidos por los Juegos Paralímpicos.
Un escenario emblemático
El voleibol de playa se jugará a los pies de la Torre Eiffel, en un estadio temporal con capacidad para unos 13,000 espectadores, ubicado en el cercano Campo de Marte. Este espacio es popular entre los parisinos y turistas para picnics y fuegos artificiales del 14 de julio.
Un toque especial en las medallas
Las medallas olímpicas y paralímpicas de París 2024 incluirán un trozo de hierro hexagonal procedente de la Torre Eiffel, añadiendo un detalle simbólico y especial a los premios.
Aumento de visitas
El monumento ha registrado un aumento significativo en el número de visitas en vísperas de los Juegos Olímpicos, atrayendo a numerosos turistas y entusiastas del deporte.
Compromiso con la sostenibilidad
París 2024 aspira a ser la edición más sostenible de los Juegos Olímpicos hasta la fecha. Los organizadores se han comprometido a reducir a la mitad su huella de carbono en comparación con los Juegos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, limitando las emisiones a 1.58 millones de toneladas de CO₂ equivalente.
Foco en el futuro y la inclusión
Los organizadores también están enfocados en el futuro de los Juegos, con un énfasis en la inclusión y la juventud. Se han incluido más eventos inclusivos y orientados a los jóvenes, como el skateboarding, en el programa olímpico.
Los próximos Juegos en Los Ángeles
París y Los Ángeles, sede de los Juegos en 2028, fueron las únicas ciudades aspirantes cuando fueron seleccionadas en 2017. Ambas ciudades se centran en organizar unos Juegos que generen menos desperdicio y sean más sostenibles, evitando el gasto innecesario en infraestructuras que a menudo caen en desuso después del evento.