Elon Musk enfrenta acusaciones de haber tenido conocimiento sobre un error en las cifras de producción y entregas de Tesla cuando vendió más de 7,500 millones de dólares en acciones en 2022, según una demanda presentada por Michael Perry, accionista del fabricante de vehículos, ante el Tribunal de Cancillería de Delaware.
Detalles de la Demanda a Elon Musk
La denuncia señala que Musk vendió parte de su participación en Tesla para financiar la compra de la red social X, anteriormente conocida como Twitter. Perry alega que Musk incumplió sus deberes fiduciarios hacia la empresa y sus accionistas.
En el primer trimestre de 2022, Musk afirmó que la compañía tenía una “demanda excelente” y esperaba “vender todos los automóviles que fabricamos”. No obstante, al final del año, los objetivos no se cumplieron, y según Perry, Musk tenía conocimiento de esta situación antes de vender sus acciones. Perry sostiene que Musk se benefició de su mala conducta y de la explotación de información privilegiada adversa.
El demandante solicita que Musk devuelva a Tesla las ganancias obtenidas de estas operaciones “inadecuadas”. Según el Índice de Millonarios de Bloomberg, Musk es actualmente el segundo hombre más rico del mundo, con un patrimonio valorado en 204,000 millones de dólares.
El 3 de enero de 2023, tras el anuncio de las cifras del último trimestre del año anterior, las acciones de Tesla cayeron un 12% desde su cierre de 123.18 dólares, según la denuncia.
En enero de 2023, un paquete salarial de 56,000 millones de dólares otorgado a Musk fue anulado después de descubrirse conflictos de intereses entre los directores de la compañía que lo aprobaron en 2018 y que Tesla no había revelado adecuadamente los términos del plan de compensación ejecutiva. Tesla ha pedido a los inversionistas que voten nuevamente en la reunión anual del 13 de junio para demostrar su respaldo al plan, mientras que el asesor de poderes Institutional Shareholder Service insta a rechazarlo.
Investigación de la SEC
La demanda surge días después de que Elon aceptara someterse a una tercera ronda de interrogatorios ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) sobre la investigación relacionada con la compra de Twitter. Musk tuvo un conflicto previo con la SEC debido a una publicación que hizo en Twitter sobre la privatización de Tesla. Como resultado, la SEC lo multó y lo obligó a contratar a un abogado para la compañía, quien se encargaría de filtrar sus comunicaciones sobre la empresa.