El Ejército israelí ha mantenido sus ataques en la Franja de Gaza, incluso después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara una nueva propuesta de tregua.
Esta propuesta, aceptada por Israel y vista favorablemente por Hamás, busca un alto el fuego y la liberación de rehenes.
En un comunicado, las fuerzas israelíes confirmaron operaciones en Rafah, al sur de Gaza, donde afirmaron haber encontrado armas y explosivos. También bombardearon un edificio en la ciudad de Gaza, alegando que pertenecía a una organización que financiaba a familias de combatientes de Hamás.
El Ministerio de Sanidad de Gaza reporta más de 36,300 muertos y 82,400 heridos en los últimos meses. La situación humanitaria sigue empeorando, con el cruce de Rafah cerrado desde el inicio de la operación israelí y ayuda entrando esporádicamente por Kerem Shalom.
El último hospital operativo en Rafah, el Emiratí de Maternidad, cesó sus actividades el 30 de junio, dejando solo hospitales de campaña que están abrumados por la escala de las necesidades.
Israel ha dejado claro que no aceptará un alto el fuego permanente hasta que se cumplan sus objetivos de eliminar las capacidades militares y de gobierno de Hamás en Gaza.
La propuesta de tregua de Biden ha recibido apoyo de líderes internacionales como Emmanuel Macron, Ursula von der Leyen, y Annalena Baerbock. El jefe de la oposición israelí, Yair Lapid, también mostró su respaldo.
Hamás ha expresado que ve positivamente la propuesta, especialmente los puntos sobre alto el fuego, retirada de fuerzas israelíes, reconstrucción de Gaza y el intercambio de prisioneros.
Egipto, Catar y Estados Unidos han instado a Israel y Hamás a cerrar el acuerdo para alcanzar un alto el fuego y liberar a los rehenes y prisioneros, señalando que este acuerdo puede traer alivio inmediato a la población afectada en Gaza y a las familias de los rehenes.