La Fuerza Aérea ucraniana informó que Rusia lanzó una serie de misiles de crucero, drones y misiles balísticos sobre Ucrania durante la noche. Mientras tanto, el jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrskyi, alertó que Rusia está concentrando tropas en la región de Járkiv, donde han logrado avances significativos en su ofensiva de primavera.
La agencia de inteligencia militar ucraniana, GUR, informó que drones marítimos ucraniano destruyeron dos patrulleras rusas KS-701 en el Mar Negro, cerca de la Península de Crimea, anexada por Rusia. Hasta el momento, las autoridades rusas no han comentado sobre este incidente.
Según la Fuerza Aérea ucraniana, los ataques nocturnos incluyeron ocho misiles balísticos S-300, 11 misiles de crucero y 32 drones Shahed. De estos, todos los drones y siete de los misiles de crucero fueron derribados.
En Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, siete personas resultaron heridas y un edificio de servicios municipales se incendió a causa de los ataques nocturnos, según informó el gobernador regional Oleh Syniehubov. También se reportaron ataques aéreos rusos en Khmelnytskyi y Dnipropetrovsk, aunque no hubo heridos.
Oleksandr Syrskyi anunció en su página de Facebook que Rusia está enviando unidades militares a Járkiv desde otras partes de Ucrania para reforzar las fuerzas en Vovchansk y Lyptsi. Ucrania también ha desplazado tropas de reserva a esa área.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que sus defensas antiaéreas derribaron ocho misiles ATACMS de fabricación estadounidense sobre el mar de Azov, que limita tanto con Rusia como con territorio ucraniano ocupado por Rusia.
Además, una persona resultó herida por la explosión de un dron en la región rusa de Belgorod, que limita con Járkiv y sufre ataques diarios del bando ucraniano.
Las demoras en la ayuda militar estadounidense y la limitada capacidad de producción militar europea han ralentizado las entregas cruciales al frente para las tropas ucranianas, permitiendo a Rusia avanzar en la región de Járkiv. Los misiles y bombas rusas también han atacado tanto posiciones militares como zonas civiles ucranianas, incluyendo la infraestructura eléctrica.