Irán inició este jueves un periodo de inscripciones de cinco días para los candidatos a las elecciones presidenciales del 28 de junio, después del fallecimiento de Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero.
Las elecciones ocurren en medio de tensiones con Estados Unidos y protestas internas, especialmente tras la muerte de Mahsa Amini en 2022. El líder supremo, ayatolá Alí Jamenei, sigue teniendo la última palabra en los asuntos del estado.
Los aspirantes, que deben tener entre 40 y 75 años y al menos una maestría, pueden inscribirse en este periodo. Todos los candidatos deben ser aprobados por el Consejo Guardián, un comité de 12 miembros supervisado por Jamenei, que hasta ahora no ha aprobado a ninguna mujer ni a candidatos que promuevan cambios radicales.
Ahmad Vahidi, el ministro del Interior, inauguró el periodo de inscripciones y aseguró que las elecciones se llevarán a cabo con total seguridad y transparencia.
Raisi ganó las elecciones de 2021 después de que el Consejo Guardián descalificara a todos los candidatos fuertes. Esa elección tuvo la participación más baja en la historia de Irán, y las recientes elecciones parlamentarias mostraron una participación aún menor, reflejando el descontento con el gobierno teocrático de Irán.
Aún no está claro quiénes se presentarán y serán aprobados. Mohammad Mokhber, el presidente en funciones, podría ser un candidato fuerte. Otros posibles aspirantes son el ex presidente de línea dura Mohammad Ahmadinejad y el ex presidente reformista Mohammad Khatami, aunque no se sabe si se les permitirá postularse.
El periodo de inscripciones finaliza el martes, y el Consejo Guardián publicará la lista definitiva de candidatos en diez días, permitiendo una breve campaña de dos semanas antes de las elecciones.
El nuevo presidente enfrentará desafíos como el programa nuclear, tensiones internacionales, una economía en crisis y protestas internas.