La constructora estadounidense Vulcan Materials ha rechazado lo que califica como una “expropiación ilegal” de su mina de piedra caliza en Quintana Roo, clausurada por el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
AMLO ha negado que la mina haya sido expropiada, indicando que los terrenos operados por la compañía estarán clausurados al menos hasta el final de su mandato. Vulcan, por su parte, expresó su desacuerdo con estas medidas pero se mostró abierta a buscar una solución negociada y amistosa con el gobierno mexicano.
Declaraciones de Vulcan
“No aceptamos esta expropiación ilegal de nuestras inversiones. Seguimos abiertos a una solución negociada de buena fe, fructífera y amistosa de las disputas entre Vulcan y el gobierno de México”, declaró la empresa.
El conflicto entre Vulcan Materials y el gobierno de México continúa, con ambas partes buscando una solución mientras persisten las diferencias sobre la valoración y uso de los terrenos en cuestión.. Desde entonces, Vulcan no ha podido exportar su producción y ha reclamado una indemnización de más de 1,500 millones de dólares a través del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).
Ofertas y Reacciones
En una conferencia reciente, AMLO mencionó que su administración había ofrecido hasta 2,000 millones de dólares por unas 2,000 hectáreas de terreno y propuso que la empresa construyera un centro ecoturístico en la zona. Vulcan respondió que no ha recibido tal “oferta generosa”, señalando que lo que se les entregó fue un avalúo informal sin firmas ni detalles, que subvalora sustancialmente sus activos.