El comercio exterior de México experimentó una notable contracción en abril, con caídas tanto en exportaciones como en importaciones, reflejando una menor demanda tanto interna como externa.
Según datos desestacionalizados y oportunos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la balanza comercial de México mostró un déficit de 2,578 millones de dólares en el cuarto mes de 2024.
Este déficit marcó el cuarto mes consecutivo con saldos negativos en el comercio exterior del país, resultado de una diferencia entre 49,410 millones de dólares en exportaciones y 51,987 millones de dólares en importaciones.
El valor de las exportaciones, el más bajo en los últimos tres meses, representó una caída mensual del 2.59%, el peor resultado desde abril de 2023.
Factores de la caída en el comercio exterior
La disminución en las exportaciones se debe a una reducción del 1.48% en el rubro petrolero y del 2.64% en el no petrolero. Dentro de este último, las ventas manufactureras cayeron 3.13%, aunque el sector automotriz registró un leve aumento del 0.27%.
La debilidad en las exportaciones manufactureras se relaciona con una caída del 0.3% en la producción fabril de Estados Unidos, el principal socio comercial de México. Se espera que las exportaciones manufactureras se mantengan débiles durante el año debido a una demanda externa más lenta.
Las importaciones, que sumaron 51,987 millones de dólares, también alcanzaron su nivel más bajo en tres meses. En comparación con marzo de 2022, hubo una disminución del 0.37%, marcando la segunda variación negativa consecutiva.
Tipo de bienes
Por tipo de bienes, la mayor caída se observó en los bienes de uso intermedio, con una reducción del 0.65% en abril, como resultado de la disminución en la actividad manufacturera nacional.
Las importaciones de bienes de consumo bajaron un 0.06% después de tres meses consecutivos de incrementos, una situación que no fue compensada por la apreciación del peso frente al dólar.
Por otro lado, las compras de bienes de capital fueron las únicas que aumentaron, con una tasa del 1.21%, marcando el sexto crecimiento consecutivo, impulsado por la inversión relacionada con el nearshoring.