Una tragedia estremecedora sacudió la Playa de Palma en Mallorca, donde un restaurante de playa colapsó, cobrándose la vida de cuatro personas y dejando a otras 16 gravemente heridas. El fatídico incidente ocurrió durante la tarde, cuando el ‘Medusa Beach Club’ estaba repleto de clientes, en su mayoría turistas extranjeros, disfrutando de una jornada de ocio.
El derrumbe repentino de la primera planta del establecimiento, seguido por el hundimiento de la planta baja y el sótano, provocó una situación de emergencia que movilizó a los servicios de rescate en un esfuerzo frenético por salvar vidas.
Eder García, jefe de los bomberos de Palma, sugirió que la posible causa del colapso podría haber sido la sobrecarga estructural en la primera planta, aunque se está llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar la causa raíz del desastre.
El saldo inicial reportó cuatro víctimas mortales, siete heridos en estado crítico y nueve heridos graves, cifra que inicialmente se había estimado más alta.
El Ayuntamiento de Palma declaró tres días de luto en la ciudad como gesto de solidaridad con las familias afectadas, mientras que autoridades locales, incluida la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, y el alcalde de Palma, Jaime Martínez, supervisaron de cerca las operaciones de rescate.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, se comunicó con las autoridades locales para ofrecer asistencia y apoyo ante la tragedia.
El ‘Medusa Beach Club’, lugar del trágico suceso, era un punto de encuentro popular para turistas, especialmente visitantes extranjeros, ya que la Playa de Palma había comenzado su temporada alta.
La comunidad se encuentra conmocionada por esta terrible pérdida y se espera que las investigaciones posteriores aclaren los detalles de este lamentable incidente y arrojen luz sobre lo sucedido.