- El futuro de una barrera de boyas instalada por el gobernador de Texas para frenar el paso de migrantes en el río Bravo podría decidirse en base a si el tramo rocoso y poco profundo del río puede considerarse “navegable” y si la migración constituye una invasión hostil.
El Quinto Tribunal de Circuito de Estados Unidos escuchó argumentos sobre la legalidad de la barrera de boyas en el río Bravo, en medio de las disputas entre el presidente Biden y el gobernador Abbott sobre el control fronterizo.
Los jueces se encuentran deliberando sobre si la barrera está autorizada constitucionalmente como medida de defensa contra una supuesta invasión.
La discusión legal también se centra en si el gobierno tiene razón al considerar el río Bravo como una vía fluvial navegable, a pesar de los argumentos de Texas sobre la naturaleza rocosa y poco profunda del tramo en cuestión.
Los jueces no han indicado cuándo se emitirá un fallo sobre este asunto crucial para la política fronteriza de Estados Unidos.
La jueza Edith Jones planteó preguntas sobre la prioridad entre la ley federal y el derecho constitucional del estado, mientras que el procurador del Departamento de Justicia, Michael Gray, argumentó que la invocación de una supuesta invasión no otorga al estado carta blanca para ignorar la ley federal.