Las lluvias torrenciales azotaron el sureste de Texas el viernes, desencadenando inundaciones que llevaron a la suspensión de clases y al cierre de varias autopistas en Houston.
En las últimas 24 horas, más de 23 centímetros (9 pulgadas) de lluvia empaparon la región, según el Servicio Meteorológico Nacional, que emitió una alerta de inundaciones válida hasta el martes.
Una especial atención se centra en el área cercana al río San Jacinto, donde se espera que los niveles de agua sigan aumentando con las lluvias continuas y la liberación de agua adicional de un embalse ya lleno.
La jueza del condado Harris, Lina Hidalgo, emitió una orden de evacuación obligatoria para las personas que viven cerca de ciertas partes del río, advirtiendo sobre una situación que “pone en peligro la vida”.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que el nivel del río alcanzó aproximadamente los 20,18 metros (66,2 pies) este viernes por la mañana y se espera que llegue a los 23,35 metros (76,6 pies) el sábado.
Aunque no se han reportado heridos ni muertos, varias personas han sido rescatadas de las crecidas. Las tormentas del mes pasado ya habían dejado más de 61 centímetros (2 pies) de lluvia en algunas áreas del sureste de Texas y partes de Luisiana, según el Servicio Meteorológico Nacional.