Las recientes manifestaciones en la Universidad de Columbia y otros campus universitarios han presentado un desafío imprevisto para el presidente Biden.
Estas protestas ponen de manifiesto la complejidad de su posición mientras intenta equilibrar el apoyo a Israel con las preocupaciones de los jóvenes votantes, elementos cruciales para su posible reelección.
Las protestas han captado la atención internacional y han resucitado interrogantes sobre el apoyo de los jóvenes a Biden, así como sobre su manejo del conflicto en Oriente Medio. Esto es particularmente importante debido al seguimiento que realizan los votantes judíos y árabes en estados cruciales para las elecciones.
En el mejor de los casos, estas manifestaciones podrían ser solo una distracción temporal mientras la Casa Blanca busca un alto el fuego y negocia la liberación de rehenes. Pero, en el peor de los casos, podrían desencadenar eventos más graves que afecten la unidad del partido demócrata.
Durante estas protestas de estudiantes de Campus Universitarios, los asesores de Biden han tenido que gestionar cuidadosamente su interacción con los manifestantes, incluso adaptando el formato de los eventos de campaña para evitar confrontaciones.
La próxima visita de Biden al Morehouse College en mayo podría aumentar la tensión.
Tensión en Columbia y Más Allá
Más de 100 manifestantes propalestinos fueron arrestados en la Universidad de Columbia, y decenas más en otros campus. Las demandas incluyen condenar las acciones de Israel en Gaza y desinvertir en empresas vinculadas al país.
Sin embargo, algunas protestas han sido criticadas por presuntos mensajes antisemitas, generando preocupación entre los estudiantes judíos y llamados a tomar medidas enérgicas contra la discriminación.
Representantes demócratas judíos visitaron el campus de Columbia para expresar su apoyo a los estudiantes judíos y condenar cualquier forma de discriminación.