Los precios del petróleo experimentaron un ligero aumento el viernes, impulsados por la disminución de la tensión en Medio Oriente después de que Irán minimizara un presunto ataque en su territorio.
El referencial Brent avanzó un 0.21%, cerrando en 87.29 dólares por barril, mientras que el contrato de crudo West Texas Intermediate (WTI) subió un 0.5% a 83.14 dólares por barril para mayo.
Las explosiones reportadas en Isfahán, Irán, fueron descritas como un ataque israelí, pero Teherán restó importancia al incidente, señalando que no planeaba tomar represalias. Esta actitud contribuyó a una disminución de las tensiones en la región, lo que se reflejó en los mercados petroleros.
Según Tim Snyder, economista de Matador Economics, el mercado reaccionó rápidamente ante la percepción de que el incidente no tendría un impacto significativo en la oferta de petróleo.
Por otro lado, legisladores estadounidenses han aplicado sanciones a las exportaciones de petróleo de Irán, agregándolas a un paquete de ayuda pendiente para Ucrania, luego del reciente conflicto entre Teherán e Israel. Irán, como tercer mayor productor de petróleo de la OPEP, enfrenta una situación de mayor escrutinio debido a estos eventos.
El Fondo Monetario Internacional espera que la OPEP+ comience a aumentar la producción de petróleo a partir de julio, lo que podría tener un impacto en los precios a medida que se ajusta la oferta en el mercado.