La Marina Armada de México llevó a cabo una operación conjunta de dos días en Nuevo León y Sinaloa, asegurando más de 120 toneladas de precursores y productos químicos esenciales para la producción de drogas sintéticas. Estas sustancias estaban destinadas a laboratorios clandestinos operados por la facción del Cártel de Sinaloa dirigida por Ismael “El Mayo” Zambada García y su hijo Ismael Zambada Sicairos, conocido como “El Mayito Flaco”.
El valor de los precursores químicos asegurados se estima en 87 millones de pesos. Este decomiso se suma a una serie de operativos anteriores, que evidencian la recurrencia del tráfico de sustancias químicas y drogas sintéticas en la región.
El traslado de parte de los laboratorios de producción de drogas sintéticas a Nuevo León por parte del Cártel de Sinaloa, según fuentes del gabinete de seguridad federal, indica un cambio estratégico ante la presión de las fuerzas de seguridad en estados como Sinaloa y Sonora. Nuevo León, con su infraestructura industrial y logística favorable, se ha convertido en un lugar atractivo para la instalación de “narcolaboratorios”.
Las disputas entre facciones del Cártel de Sinaloa, lideradas por Aureliano Guzmán Loera y Iván Archivaldo Guzmán Salazar contra “Los Mayos”, han aumentado la violencia en la región, especialmente en estados como Sinaloa, Durango y Sonora. Estas luchas están centradas en el control de las rutas de tráfico de precursores químicos, fentanilo y metanfetamina hacia Estados Unidos.
Para las autoridades mexicanas, la red criminal de los Zambada está tomando una mayor relevancia en el mercado global de drogas sintéticas, alcanzando mercados en Estados Unidos, Europa y Australia. Esto se refleja en un aumento en los decomisos de metanfetaminas en estos países.
El decomiso de toneladas de precursores químicos representa un golpe significativo a las finanzas y operaciones del Cártel de Sinaloa, pero también subraya los desafíos persistentes en la lucha contra el narcotráfico en México.