- La Fiscalía federal de Bélgica abre una investigación sobre las injerencias de Rusia en políticos europeos.
De acuerdo con De Croo, primer ministro Belga, la investigación se basa en información clasificada preparada por los servicios de inteligencia.
Según declaraciones, se habrían acercado a miembros del Parlamento ofreciéndoles dinero a cambio de promover la propaganda rusa.
“Como Bélgica es la sede de las instituciones europeas, tenemos una responsabilidad de defender el derecho de cada ciudadano a un voto libre y seguro”, indicó.
La República Checa afirmó en marzo que había descubierto y desmantelado una red financiada por Rusia para promover propaganda sobre la guerra en Ucrania.
Según sus declaraciones, la inteligencia belga ha confirmado la existencia de una red de interferencia prorrusa con actividad en varios países europeos y en Bélgica.
De Croo agrego “el objetivo es muy claro: un apoyo europeo debilitado a Ucrania sirve a Rusia en el campo de batalla y ese es el verdadero objetivo de lo que se ha descubierto en las últimas semanas”.
Los países de la UE han invertido miles de millones de euros en Ucrania, junto con cantidades significativas de armamento y municiones. También han impuesto sanciones a altos funcionarios rusos, incluido Putin, así como a bancos, empresas y al sector energético desde la invasión a gran escala en febrero de 2022.
Según De Croo, querían ayudar a que más candidatos prorrusos fueran elegidos en las elecciones al Parlamento.
Por el momento, el número de políticos investigados, sus nacionalidades y partidos políticos son información clasificada. Sin embargo, medios checos sugieren la posible implicación de personas de Alemania, Francia, Polonia, Bélgica, Países Bajos y Hungría.
De Croo ha instado a la Unión Europea a reaccionar ante este caso y a examinar si las competencias de la Fiscalía Europea son suficientes.
El mandatario belga planteará este asunto en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebrará en Bruselas.
Las autoridades belgas descubrieron una operación de tráfico de influencias en el Parlamento Europeo en diciembre de 2022, supuestamente involucrando a funcionarios de Qatar. Aunque no se han revelado detalles sobre los sospechosos específicos, el gobierno de Qatar ha rechazado categóricamente las acusaciones.