En medio de la controversia generada por su papel como mediador entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, el gobierno colombiano ha salido al paso de las críticas asegurando que no ha desconocido al sector liderado por María Corina Machado, una de las principales figuras opositoras. El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, enfatizó que se han mantenido canales de comunicación con representantes de este grupo, buscando mantener el diálogo y la comunicación abierta.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se reunió recientemente en Caracas tanto con Maduro como con miembros de la oposición. Sin embargo, las críticas surgieron debido a la aparente falta de encuentros con Machado o sus representantes. La profesora universitaria Corina Yoris, designada como reemplazo de Machado, expresó su descontento ante esta situación, señalando que Petro no se había reunido con la verdadera oposición.
La situación se ha vuelto aún más compleja con la falta de detalles sobre los interlocutores de la oposición que se vieron con el presidente colombiano. Aunque Murillo aseguró que Petro habló con el principal candidato registrado de la oposición, la falta de transparencia ha alimentado la especulación y las críticas.
La inhabilitación de Machado para participar en las próximas elecciones presidenciales ha generado tensiones adicionales en medio de este proceso de diálogo. Aunque delegó a Corina Yoris como su representante, las dificultades para registrar su candidatura han añadido más incertidumbre al panorama político venezolano.
Petro, quien ha promovido la reanudación de relaciones con Maduro y abogado por el cese de sanciones contra Venezuela, se enfrenta a la tarea de equilibrar las demandas de la oposición y las expectativas de la comunidad internacional en su papel como mediador en este conflicto en curso.