Amanda Knox fue sometida a un nuevo juicio en Italia, esta vez por difamación.
Después de acusar erróneamente a un hombre del asesinato de su compañera de piso cuando estudiaba en Perugia.
Knox, que ahora tiene 36 años, fue acusada en 2007 del asesinato de Meredith Kercher, pero fue absuelta definitivamente hace nueve años. La Corte Europea de Derechos Humanos determinó que su interrogatorio inicial fue injusto, ya que no tuvo acceso a un abogado ni a un traductor oficial.
Knox no está presente en el juicio en Florencia, ya que reside en Estados Unidos, donde participa en varios proyectos mediáticos.
A pesar de sus intentos por retractarse de la acusación contra el propietario del bar donde trabajaba, Patrick Lumumba, éste fue arrestado y retenido durante casi dos semanas. Lumumba se presenta como acusación civil en el juicio.
A pesar de haber cumplido una sentencia de tres años por las acusaciones de calumnias, Knox sigue enfrentando desafíos legales en Italia, incluso mientras busca una nueva vida en Estados Unidos.