Corea del Sur ha puesto en órbita su segundo satélite militar espía, días después de que Corea del Norte reafirmara su plan de lanzar varios satélites de reconocimiento este año.
Ambas coreas lanzaron sus primeros satélites espía el año pasado, con el objetivo de aumentar su capacidad de vigilancia mutua y reforzar sus opciones de ataque con misiles.
El segundo satélite espía surcoreano se lanzó desde el centro espacial Kennedy en Florida el domingo por la noche, y el Ministerio surcoreano de Defensa confirmó que había entrado en órbita y se había comunicado con una estación en tierra tras separarse del cohete.
Corea del Sur espera lanzar cinco satélites espía para 2025, y el primero fue lanzado el 1 de diciembre desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea estadounidense en California. Aunque Corea del Sur se convirtió en la décima nación en lanzar un satélite con su propia tecnología en 2022, aún utiliza cohetes de SpaceX para lanzar sus satélites espía debido a su mayor economía en comparación con el uso de cohetes desarrollados en el país.
Por su parte, Corea del Norte también quiere establecer su propia red de vigilancia desde el espacio para responder a lo que describe como amenazas militares de Estados Unidos y Corea del Sur. Tras algunos lanzamientos fallidos, Corea del Norte puso en órbita su satélite espía Malligyong-1 el 21 de noviembre y planea lanzar más satélites de reconocimiento este año.
La situación en la península de Corea sigue siendo tensa, con ambos lados tomando medidas en contra de su acuerdo de 2018 para rebajar las tensiones militares. Corea del Norte ha emprendido una serie de ensayos de misiles para modernizar y expandir sus arsenales armamentísticos, lo que ha llevado a Washington y Seúl a incrementar sus maniobras militares.
Esta escalada en el desarrollo de capacidades militares en la región ha generado preocupación y ha aumentado las tensiones, especialmente con las prohibiciones de la ONU sobre los lanzamientos de satélites por parte de Corea del Norte, que se consideran pruebas encubiertas de su tecnología de misiles de largo alcance.