El ejército de Israel anunció que destituyó a dos oficiales y amonestó a otros tres por su implicación en los ataques con aviones no tripulados que mataron a siete trabajadores humanitarios en Gaza.
La investigación, realizada por un general retirado, concluyó que hubo un manejo incorrecto de información crítica y se violaron las reglas de combate del ejército.
Estos ataques suponen una embarazosa admisión por parte de Israel, que ha sido criticado por sus aliados clave, incluyendo Estados Unidos, por no hacer lo suficiente para proteger a los civiles durante su guerra contra Hamás en la Franja de Gaza.
El vocero del ejército, el contraalmirante Daniel Hagari, reconoció la gravedad del suceso y aseguró que tomarán medidas para que no vuelva a suceder. Los hallazgos de la investigación fueron entregados al abogado general del ejército, quien decidirá si los oficiales implicados deben ser castigados o procesados judicialmente.
La muerte de los trabajadores humanitarios, que incluyó a ciudadanos británicos, polaco, australiano y una persona con doble nacionalidad canadiense y estadounidense, así como a un conductor palestino, fue condenada por los aliados de Israel y ha generado críticas sobre su conducta durante el conflicto en Gaza.
Desde el inicio de la guerra, más de 220 trabajadores humanitarios han muerto, según Naciones Unidas.