Un devastador incendio en un edificio en Estambul ha cobrado la vida de al menos 29 personas que trabajaban en la remodelación clandestina de una discoteca, según informaron las autoridades locales.
El club Masquerade, conocido por su vibrante ambiente y capacidad para hasta 4.000 personas, fue consumido por las llamas en horas del mediodía, en circunstancias aún bajo investigación.
El alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, confirmó que todas las víctimas fueron encontradas en el sótano del edificio, donde se desarrollaban las obras sin licencia. Se presume que las víctimas eran obreros, aunque aún no se ha confirmado esta información.
“Se trata de un sótano de dos plantas bajo tierra, por lo que no era visible desde el exterior y no se había informado al Ayuntamiento”, señaló Imamoglu.
El incendio estalló repentinamente a las 12:47 p.m. y los bomberos llegaron al lugar seis minutos después, según las autoridades. Hasta el momento, una persona más está hospitalizada en estado grave.
El club Masquerade había sido cerrado desde el 10 de marzo para una renovación de diseño, con planes de reabrir el próximo 10 de abril. Aunque el establecimiento había renovado su licencia en 2018, las obras en curso no contaban con la debida autorización.
Ocho personas han sido detenidas en relación con el incidente, incluidos los propietarios del club, el gerente y responsables de la empresa contratada para las obras. Además, se ha revelado que varios empleados del local tenían antecedentes por delitos diversos.
Este trágico suceso se posiciona como el accidente laboral con mayor número de víctimas en Turquía en décadas, fuera de las tragedias en minas.