El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, admitió este martes que el Ejército israelí mató de forma “no intencionada” a los siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen (WCK), la ONG del chef español José Andrés, que fallecieron esta madrugada en la Franja de Gaza.
“Por desgracia, en el último día hubo un caso trágico en el que nuestras fuerzas alcanzaron de forma no intencionada a gente inocente en la Franja de Gaza“, dijo Netanyahu en un mensaje de agradecimiento al equipo sanitario que le operó de una hernia el lunes, después de recibir el alta.
El primer ministro reiteró que el suceso será investigado de forma exhaustiva y defendió que este tipo de cosas “suceden en la guerra”. “Haremos todo lo posible para que no vuelva a suceder”.
El Ejército israelí había anunciado esta mañana que una entidad independiente, el Mecanismo de Investigación y Evaluación de Hechos, va a investigar el ataque.
La ONG anunció la suspensión de sus operaciones en Gaza, después de confirmar que al menos siete de sus trabajadores fueron asesinados “en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel”.
Este ataque ha motivado críticas de diferentes países, que han pedido cuentas al Gobierno hebreo.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su apoyo al chef José Andrés y se mostró “horrorizado” por el ataque sufrido por su ONG. “Exijo y espero que el Gobierno israelí aclare las circunstancias de este brutal ataque que se ha llevado la vida de siete personas que sólo hacían cooperar”, señaló en un campamento de refugiados en Amán.
También el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, pidió una investigación del ataque israelí. “Rindo homenaje a los miembros del personal de WCKitchen que murieron en un ataque aéreo israelí en Gaza. Condeno el ataque e insto a una investigación”, dijo Borrell.