La oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México (ONU-DH) denunció la “pasividad” de las autoridades ante el asesinato de la niña de 8 años Camila Gómez Ortega en Taxco de Alarcón, en el estado sureño de Guerrero.
“Somos conscientes del dolor y la frustración de sectores de la sociedad ante la pasividad de las autoridades”, reconoció el organismo en su cuenta de X (antes Twitter), en la que recordó su papel de garantes de la “prevención, búsqueda y acceso a la justicia”.
El 27 de marzo, la niña fue secuestrada y posteriormente asesinada, motivo por el que personas protestaron y lincharon a una mujer, quien fue golpeada junto con dos hombres, al ser señalados como los presuntos responsables.
A pesar de la conmoción nacional y los reclamos de justicia, la ONU-DH reprobó el linchamiento, pues “no es un acto de justicia, sino de barbarie”, y reiteró la necesidad de mecanismos de búsqueda “inmediatos”, así como de protocolos de acción “coordinada” entre autoridades para responder ante situaciones como la que se presentó, “velando siempre por la protección especial que se merecen las niñas”.