Después del entierro, la madre de la pequeña respondió a las declaraciones del Secretario de Seguridad Pública de Taxco, quien sugirió que la responsabilidad recae en las madres por no cuidar adecuadamente a sus hijos.
Margarita Ortega, madre de Camila, enfatizó que siempre ha cuidado a sus tres hijas y que confió en la amistad de su hija con la otra niña implicada en el suceso. Afirmó que el único error de su hija fue querer mucho a esa niña y a su madre.
Ortega instó a las autoridades a que el caso de su hija sea un punto de inflexión en la violencia que afecta a la región, evitando así que casos similares se repitan.
Tras el funeral de Camila, su madre responde a críticas y pide justicia. La niña fue despedida con honores en Taxco de Alarcón, Guerrero, en medio del clamor por un alto a la violencia.
El cortejo fúnebre de Camila, la niña de 8 años asesinada en Taxco, recorrió las calles del municipio en medio de flores y globos, mientras amigos y familiares exigían justicia.
El cuerpo de la menor fue recibido con porras y aplausos en la iglesia de Santa Prisca y posteriormente llevado al panteón de Minas Viejas, donde fue despedida con música de guitarras.
Familiares y amigos tuvieron la oportunidad de dedicar unas palabras de despedida frente al féretro antes de su sepultura.