La creciente cifra de venezolanos varados en México está vinculada a una disminución en los cruces ilegales hacia Estados Unidos.
Si bien los desafíos físicos en el viaje a través de la selva entre Colombia y Panamá son notorios, muchos migrantes venezolanos señalan que México representa la etapa más complicada debido a las políticas migratorias y los riesgos asociados con los controles gubernamentales.
En respuesta a las políticas migratorias estadounidenses, México ha intensificado sus esfuerzos para contener la migración, lo que ha afectado particularmente a los venezolanos. Esto subraya la dependencia de Washington de México para controlar el flujo migratorio.
Las detenciones de migrantes que cruzan ilegalmente desde México han disminuido, especialmente entre los venezolanos. Esto se debe, en parte, a la estrategia de México de mantener a los migrantes cerca de su frontera con Guatemala.
A pesar de las dificultades, muchos venezolanos continúan su viaje hacia Estados Unidos, enfrentando riesgos significativos en el camino, incluyendo la posibilidad de ser víctimas de delitos violentos perpetrados por bandas criminales.
La situación también ha llevado a un aumento en el número de venezolanos que esperan en México, con la esperanza de obtener una cita para ingresar legalmente a Estados Unidos. Sin embargo, las limitaciones en la disponibilidad de citas y los riesgos asociados con los viajes ilegales continúan siendo desafíos importantes para estos migrantes.
A pesar de las dificultades, muchos migrantes venezolanos siguen buscando formas de llegar a Estados Unidos, incluso enfrentando peligros significativos en el camino.
