El canciller alemán, Olaf Scholz, se enfrenta a una “rebelión” dentro de su partido, el SPD, debido a su postura considerada demasiado tibia frente a Rusia en el conflicto con Ucrania.
Un grupo de intelectuales, miembros del SPD, critican lo que consideran un compromiso insuficiente de Alemania para respaldar la defensa de Ucrania y recriminan la actitud de “paloma” de Scholz hacia Moscú.
Estos críticos temen que la reticencia de Scholz a enviar misiles de largo alcance alemanes a Kiev pueda interpretarse como una vuelta al enfoque de “palomas” del SPD hacia Rusia, en lugar de adoptar una línea más firme, como prefieren algunos sectores que abogan por una actitud de “halcones” con Vladimir Putin.
El grupo de intelectuales, entre ellos el historiador Heinrich August Winkler, critica la “retórica ambigua” de Scholz con Rusia y pide una estrategia clara para lograr la victoria de Ucrania en el conflicto. A pesar de haber anunciado un punto de inflexión en la política exterior alemana, Scholz no ha mostrado, según ellos, la necesaria “claridad y solidaridad inequívoca” con Ucrania.
Scholz se mantiene firme en su posición, pero la división dentro del SPD amenaza con debilitar su posición no solo dentro del partido, sino también en la coalición de gobierno “semáforo” con los Verdes y el FDP, que también le exigen una postura más decidida frente a Rusia.