El movimiento feminista 4B en Corea del Sur ha ganado notoriedad por sus principios radicales que buscan erradicar la misoginia en todas sus formas.
Con cerca de 50,000 seguidoras, este movimiento se ha destacado por su enfoque en decir “no” a las citas con hombres, a las relaciones sexuales con hombres, al matrimonio heterosexual y a tener hijos. Estas mujeres consideran que la misoginia está arraigada en las estructuras sociales, políticas y económicas del país, y que la única forma de lograr la igualdad es extinguiendo estas normas y construyendo una sociedad basada en la cooperación entre mujeres.
El contexto en el que surge este movimiento es crucial, ya que las mujeres en Corea del Sur han enfrentado históricamente violencia y discriminación en todos los ámbitos de la vida. Datos muestran que las mujeres ganan un 37% menos que los hombres en ingresos laborales y ocupan solo el 2% de puestos gerenciales y directivos. Además, 8 de cada 10 mujeres han sido víctimas de acoso u hostigamiento en el trabajo, y la presión social sobre los estándares de belleza es abrumadora.
El movimiento 4B busca transformar estas realidades desafiantes al rechazar las normas impuestas por la sociedad patriarcal. Aunque las mujeres en Corea del Sur han optado cada vez más por no tener hijos y priorizar sus estudios y carreras, el movimiento 4B va más allá al promover la construcción de comunidades cooperativas y de organización colectiva exclusivas para mujeres.
Este movimiento está generando un impacto significativo en la sociedad surcoreana y está captando la atención a nivel mundial. Su enfoque radical y su compromiso con la igualdad de género y la justicia social están desafiando las estructuras de poder establecidas y abriendo nuevas posibilidades para las mujeres en Corea del Sur y en todo el mundo