Según un informe reciente de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU, más de 33,000 personas han huido de la capital de Haití en casi dos semanas debido a la continua violencia perpetrada por pandillas, que incluye saqueos y ataques a instituciones estatales.
La mayoría de los desplazados se han dirigido hacia la región sur de Haití, que, en general, es más pacífica en comparación con Puerto Príncipe. La situación en la capital, donde residen aproximadamente 3 millones de personas, sigue siendo precaria debido a la persistente violencia.
La OIM destacó que los constantes ataques y la creciente inseguridad están obligando a más personas a buscar refugio fuera de la capital, arriesgándose en rutas controladas por las pandillas.
Desde que comenzaron los ataques el 29 de febrero, más de 17,000 personas se han quedado sin hogar y un número significativo ha sido asesinado. Los ataques incluyeron estaciones de policía, el aeropuerto internacional y prisiones, lo que resultó en la liberación de miles de presos.
Más del 90% de los desplazados han optado por viajar en autobús, pasando por la comunidad de Martissant, controlada por pandillas en conflicto, que ha sido escenario de numerosos enfrentamientos violentos.
La OIM advierte sobre la difícil situación en la región sur de Haití, que ya alberga a 116,000 personas desplazadas previamente y carece de la infraestructura necesaria para hacer frente al flujo masivo de nuevos desplazados.
Se espera que la cantidad de personas que abandonan la capital continúe aumentando en los próximos días y semanas, ya que la violencia de pandillas sigue descontrolada y la búsqueda de seguridad se vuelve cada vez más urgente.