Durante la primera quincena de marzo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en México mostró un aumento del 0.27% quincenal y del 4.48% anual, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Estos datos reflejan una persistente presión inflacionaria que continúa por encima del objetivo establecido por el Banco de México (Banxico) de 3% +/- 1 punto porcentual.
El aumento de la inflación contrasta con las estimaciones del Banxico, que prevén que la inflación se mantenga en 3.5% en el cuarto trimestre de 2024, alcanzando la meta puntual de 3% hasta el segundo trimestre de 2025. Este panorama ha llevado al banco central a tomar medidas, como el reciente recorte de 25 puntos base en la tasa de interés, la primera en tres años.
Las presiones inflacionarias se han concentrado principalmente en el rubro subyacente, que excluye los precios de bienes y servicios más volátiles. En este sentido, el aumento en los precios de las mercancías y los servicios ha contribuido a mantener la inflación en niveles elevados.
Por otro lado, la inflación no subyacente se ha ubicado en 3.84% anual en la primera quincena de marzo, impulsada por el aumento en los precios de los productos agropecuarios y los energéticos. Este contexto desafía las proyecciones del Banxico y destaca la necesidad de implementar medidas adicionales para garantizar una inflación baja y estable en el país.