- En 2019, AMLO rompió relaciones con las grandes farmacéuticas nacionales y optó por comprar medicamentos en el extranjero, descartando los recursos internos del país.
- Seis años después, México enfrenta una creciente escasez de medicamentos y un aumento alarmante de robos, falsificaciones y adulteraciones.
- El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) prometió erradicar la corrupción al asumir el cargo en 2018, pero su gestión en el sector de la salud ha resultado problemática.
- La decisión de despreciar las farmacéuticas nacionales ha contribuido al deterioro del suministro de medicamentos, exacerbando los problemas existentes en el sector de la salud pública.
Al asumir la presidencia en 2018, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) prometió erradicar la corrupción en México, incluso en el sector de la salud. Sin embargo, tras seis años de gobierno, el país enfrenta una grave escasez de medicamentos, especialmente para tratar enfermedades como diabetes, hipertensión y cáncer, según un informe de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El intento de AMLO de comprar medicamentos en el extranjero, despreciando los suministros nacionales, ha resultado en un desabastecimiento crítico. Esto ha llevado a que los mexicanos busquen desesperadamente medicinas en el mercado negro, donde los precios son exorbitantes pero la vida de sus seres queridos está en juego.
El problema se agrava con el alarmante aumento de robos, falsificaciones y adulteraciones de medicamentos en los últimos cuatro años, con 556 robos registrados en ese periodo, según El Financiero.
La “Megafarmacia del Bienestar” de AMLO
El proyecto de la “Megafarmacia del Bienestar” promovido por AMLO, aunque ambicioso, no ha logrado resolver la crisis. Aunque se presume como la farmacia más grande del mundo, su implementación enfrenta obstáculos, como la exclusión de personas sin CURP (clave de identificación mexicana). En su primer mes, solo se surtieron 67 recetas de las 6,364 solicitudes recibidas.
Los intentos del gobierno por solucionar la crisis, como la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), tampoco han sido efectivos. Según un informe del Insabi, se dejaron de conseguir 27.9 millones de medicamentos y material de curación para 2024, incluidos tratamientos contra el cáncer.
Aunque AMLO asegura que la salud es un derecho y su gobierno trabaja para garantizar el acceso a los medicamentos, la Auditoría Superior de la Federación señala que el Insabi tiene pendientes por comprobar gastos significativos.
La situación ha llevado a la preocupación sobre el futuro de la salud pública en México, con temores de agotar fondos de instituciones como el IMSS, que históricamente ha sido una ayuda fundamental para los ciudadanos.
La crisis de medicamentos en México no solo es un desafío para el gobierno actual, sino una llamada de atención urgente para mejorar el sistema de salud y garantizar el acceso equitativo a los tratamientos necesarios.