La localidad eslovaca de Liptovsky Mikulas, situada en el norte de Eslovaquia y conocida por sus estaciones de esquí cercanas a los montes Tatra, ha sido sacudida por una serie de ataques de osos pardos, lo que ha llevado al ayuntamiento a declarar el estado de emergencia.
Los ataques han generado pánico en la población, lo que ha llevado al despliegue de agentes de seguridad para localizar y neutralizar a los animales. El municipio ha instado a los residentes a no salir de las zonas residenciales, especialmente durante las horas de la mañana y la tarde.
Los incidentes han dejado víctimas, incluyendo una mujer que perdió la vida tras caer mientras huía de un oso en el bosque circundante. Además, cinco personas resultaron heridas en un ataque posterior en el área urbana, incluyendo a una niña de 10 años.
Los testimonios y videos compartidos en redes sociales muestran al oso merodeando por las calles de Liptovsky Mikulas, lo que ha generado un clima de temor entre los habitantes. Las imágenes muestran a personas saltando vallas y tratando de huir del animal, que ha mostrado agresividad incluso en áreas urbanas.
Los osos pardos, cuya población en Eslovaquia se estima en hasta 8.000 ejemplares, han perdido el temor a las zonas habitadas, lo que representa un desafío para las autoridades locales y una preocupación creciente para la comunidad.
El Ministerio de Medio Ambiente ha enfatizado la necesidad de prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad de la población ante la presencia cada vez más frecuente de estos animales en áreas urbanas.
El pueblo de Liptovsky Mikulas enfrenta una situación de emergencia, con la comunidad en alerta máxima mientras se busca una solución a esta problemática que ha cobrado víctimas y generado preocupación generalizada.