Las autoridades de Corea del Sur han tomado medidas enérgicas en respuesta a las protestas de médicos contra el plan del gobierno de ampliar significativamente la cantidad de estudiantes en las escuelas de medicina. Dos médicos destacados han tenido sus licencias suspendidas por presuntamente incitar a las huelgas de practicantes y residentes médicos, lo que ha tenido un impacto en el funcionamiento de los hospitales del país.
El gobierno argumenta que el aumento de estudiantes es necesario debido al envejecimiento demográfico de Corea del Sur y la necesidad de abordar la escasez de médicos en el país. Sin embargo, los médicos sostienen que las escuelas de medicina no están preparadas para manejar el aumento abrupto de alumnos, lo que podría afectar negativamente al sistema de salud en su conjunto.
El Ministerio de Salud ha respondido suspendiendo las licencias de dos médicos prominentes y ha iniciado investigaciones contra otros cinco miembros de la Asociación Médica Coreana por presunta incitación a las huelgas.
Park Myung-Ha, uno de los médicos afectados, recibió una notificación del gobierno informándole que su licencia sería suspendida por tres meses a partir del 15 de abril. Park ha criticado esta acción del gobierno, acusándolo de intentar desmantelar el comité de emergencias y enviar un mensaje intimidatorio a los practicantes en huelga.
Aunque aproximadamente 12,000 practicantes siguen en huelga, hasta el momento ninguno había recibido la suspensión de su licencia. Se estima que al gobierno le llevaría meses suspender todas las licencias, por lo que probablemente se centrará en los líderes de la protesta.
Los practicantes de medicina en huelga representan menos del 10% de los 140,000 médicos de Corea del Sur, pero en algunos hospitales importantes constituyen entre el 30% y el 40% del personal médico, brindando un apoyo vital en cirugías y atención a pacientes.