El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha señalado a Estados Unidos como responsable de la actual crisis energética y alimentaria en la isla, acusando además a políticos y activistas en Florida de instigar protestas.
“Políticos mediocres y terroristas en redes se alinearon desde el sur de la Florida para avivar las calles de Cuba con mensajes injerencistas y llamados al caos. Se quedaron con las ganas”, expresó Díaz-Canel en redes sociales.
El mandatario cubano reiteró las críticas hacia las sanciones estadounidenses como la principal causa de los problemas actuales en el país, postura respaldada por otras figuras del Gobierno cubano.
El ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, también condenó la interferencia externa, instando al Gobierno de EE. UU., especialmente a su embajada en Cuba, a no inmiscuirse en los asuntos internos del país ni incitar al desorden social.
Las protestas del domingo constituyeron una de las mayores manifestaciones antigubernamentales desde julio de 2021, en medio de una prolongada crisis económica caracterizada por la escasez de alimentos, medicinas y combustible, inflación elevada y cortes de energía frecuentes.
Las interrupciones en el suministro eléctrico se han intensificado en los últimos meses debido a fallos en las obsoletas centrales eléctricas y la escasez de combustible, llegando a alcanzar tasas de cortes de hasta el 45% durante los periodos de mayor demanda.
La combinación de la pandemia de COVID-19, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y problemas internos en las políticas económicas y monetarias ha agravado los problemas estructurales del sistema cubano en los últimos años.