Cientos de residentes de Santiago de Cuba se congregaron este domingo en una protesta marcada por la escasez de alimentos y los recurrentes cortes de energía que afectan a la isla. La manifestación, iniciada por un grupo de madres demandando alimentos y leche para sus hijos, pronto atrajo a cientos de personas más, incluidos vecinos y transeúntes.
Las quejas surgieron después de un prolongado apagón que duró seis horas, seguido de interrupciones adicionales en el suministro eléctrico. La presencia policial fue notable en la zona, con agentes instando a los manifestantes a no grabar videos y manteniendo la protesta bajo vigilancia. A pesar de la tensión, no se reportaron detenciones durante el evento.
La primera secretaria provincial del Partido Comunista de Cuba, Beatriz Johnson, intentó abordar las preocupaciones de los manifestantes, anunciando la llegada inmediata de suministros básicos a las tiendas estatales. Sin embargo, su intervención fue recibida con escepticismo y rechazo por parte de muchos presentes.
La crisis económica en Cuba se ha profundizado en los últimos tres años, exacerbada por la escasez de alimentos, combustible y medicinas, así como por los prolongados apagones diarios. La pandemia, las sanciones estadounidenses y políticas económicas internas han contribuido al malestar social y a una migración significativa de la población.
Se han informado problemas de conectividad en todo el país, especialmente en Santiago de Cuba, donde se registraron otras manifestaciones, así como en Palma Soriano y Bayamo. Aunque los medios oficiales no han abordado estos eventos, perfiles oficialistas en redes sociales han difundido información al respecto.