Kim Jong-un supervisa ejercicio bélico, conduce tanque y envía nueva advertencia a Corea del Sur y EE. UU. Después de concluir las maniobras militares conjuntas “Escudo de Libertad”, el líder norcoreano se muestra junto a soldados de su país.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, lidera una demostración militar en la que participan unidades de tanques, en Corea del Norte, en esta imagen difundida el 14 de marzo de 2024 por la Agencia Central de Noticias de Corea.
Después de que Corea del Sur y Estados Unidos completaran sus grandes ejercicios militares de primavera, Pyongyang respondió con un nuevo ejercicio bélico en el que el líder norcoreano, Kim Jong-un, condujo un tanque y envió otro mensaje desafiante a los aliados. Los ejércitos surcoreano y estadounidense anunciaron hoy la finalización de “Escudo de Libertad”, sus tradicionales juegos de guerra de primavera que incluyeron operaciones en tierra, mar y aire, y estuvieron enfocados en gran medida en simulaciones por ordenador y ejercicios de puesto de mando.
Aunque las maniobras de este año, que comenzaron el 4 de marzo, incluyeron operaciones de respuesta a supuestas acciones nucleares norcoreanas, el escenario no implicaba el uso de armas nucleares por parte de Pyongyang, lo cual se espera que sí ocurra en los grandes ejercicios combinados que Seúl y Washington realizarán en verano.
Como respuesta, Pyongyang, que considera estos ejercicios como un ensayo para invadir su territorio, llevó a cabo sus propios simulacros desde que “Escudo de Libertad” comenzara hace 11 días, con la activa participación de Kim Jong-un. El líder norcoreano visitó una base de entrenamiento la semana pasada, donde instó a intensificar las maniobras militares y dirigió ensayos de artillería con fuego real días después, enviando un mensaje provocador al Sur al indicar que participó una unidad fronteriza que tiene a Seúl dentro de su rango de tiro.
Estos intercambios dialécticos entre Pyongyang y Seúl se producen en un contexto marcado por el incremento de la agresividad del régimen hacia su vecino, mientras que en Seúl y Washington se observa con preocupación el reciente acercamiento norcoreano con Moscú.