Después de una serie de manifestaciones propalestinas que tuvieron lugar en Miami Beach en los últimos meses, una comisión de la Alcaldía de la ciudad ha respaldado de forma unánime una resolución para implementar restricciones con el fin de regular y controlar futuras protestas y manifestaciones en la zona.
La resolución, que fue emitida por el regidor Steven Meiner, establece que estas restricciones se aplicarán en la medida máxima permitida por la ley. Sin embargo, no detalla específicamente cuáles serán las limitaciones impuestas a los manifestantes.
Una de las medidas clave de esta resolución es la exigencia a las fuerzas del orden de notificar a los funcionarios electos sobre cualquier protesta planeada en la ciudad dentro de una hora después de que la Policía tenga conocimiento de su organización.
Aunque la resolución no hace referencia explícita a las protestas propalestinas, reconoce la importancia de fomentar relaciones internacionales sólidas y pacíficas, incluyendo el apoyo a naciones como Israel. Asimismo, busca equilibrar la protección de la libertad de expresión con el derecho a protestar pacíficamente dentro del marco legal.
Estas medidas fueron promulgadas dos días después de que manifestantes propalestinos que protestaban cerca del Centro de Convenciones de Miami Beach fueran conducidos por la Policía a una “zona de libertad de expresión”, según reportó el diario The Miami Herald.
En la misma reunión, Meiner mostró videoclips de manifestantes propalestinos protestando contra un discurso pronunciado por el abogado Alan Dershowitz a fines de febrero en el Templo Emanu-El de Miami Beach. Uno de los clips muestra a personas mayores cruzando la calle hacia la sinagoga mientras son observados por manifestantes propalestinos.
El alcalde expresó su firme posición: “Como alcalde, no toleraré que nuestros residentes sean acosados y amenazados simplemente por intentar orar”.
Aunque no se han recibido informes de daños físicos causados por los manifestantes a los miembros de la sinagoga, estas medidas se han tomado para garantizar la seguridad y el orden público en la ciudad.