El ex presidente Donald Trump ha asegurado su nominación como el candidato del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre de este año, buscando un segundo mandato en la Casa Blanca.
La candidatura de Trump se consideraba casi segura desde que anunció su intención de postularse para la presidencia, liderando consistentemente las encuestas de su partido con más de la mitad de los votos totales entre una decena de aspirantes.
A medida que avanzaba la carrera presidencial, los aspirantes fueron retirándose uno tras otro, con la excepción de la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quien logró ganar en dos estados antes de retirarse de la contienda.
La revancha entre Biden y Trump en las elecciones de este noviembre parece cada vez más inevitable, ya que ambos líderes políticos han asegurado sus candidaturas en sus respectivos partidos. Sin embargo, tanto Biden como Trump enfrentan desafíos para ganar simpatías entre los votantes. Por un lado, la edad avanzada de Biden ha generado dudas sobre su capacidad para gobernar, mientras que los votantes muestran preocupación por los juicios y eventos controversiales asociados con la administración de Trump, como el asalto al Capitolio.