Una nueva huelga de maquinistas de tren en Alemania ha provocado problemas de movilidad para los viajeros en todo el país.
La huelga, que coincide con un paro del personal de cabina de la aerolínea Lufthansa en Fráncfort, ha afectado tanto a los trenes como a los vuelos.
El sindicato GDL convocó a los maquinistas de los trenes de pasajeros de la empresa estatal Deutsche Bahn a detener su actividad durante 24 horas a partir de las 2 de la madrugada del martes. La huelga no se anunció hasta el domingo por la tarde, cumpliendo el anuncio de la semana pasada de que ya no avisaría con 48 horas de antelación.
El principal punto de conflicto en la disputa es la demanda de GDL de reducir la jornada laboral de 38 a 35 horas semanales sin recorte salarial. Mientras que algunos operadores privados más pequeños han accedido a la demanda, las negociaciones entre el sindicato y Deutsche Bahn no han llegado a un acuerdo satisfactorio.
Esta última huelga de GDL, la sexta en una disputa que comenzó el año pasado, coincide con una huelga separada de 19 horas de la tripulación de cabina de Lufthansa en vuelos que salen de Frankfurt. El sindicato UFO convocó a la tripulación de cabina a una huelga de 4:00 a 23:00 horas del martes, en su lucha por un aumento salarial del 15% y pagos únicos de 3.000 euros por empleado para compensar la inflación.
Se espera que el día de mañana miércoles se produzca una huelga similar por parte de la tripulación de cabina en los vuelos que salen de Múnich. Lufthansa estimó antes de las huelgas que se cancelarían un total de 1.000 vuelos durante los dos días. Estas huelgas siguen a otra movilización la semana pasada por parte del personal de tierra de Lufthansa en una disputa que involucra a un sindicato diferente.