La ciudad de Guadalajara se estremece ante la revelación de indicios escalofriantes que Alejandro Gabriel “G” habría dejado en su perfil de Facebook, anticipando el trágico plan que culminó en tres asesinatos en el UTEG en menos de tres horas.
El pasado miércoles, antes de perpetrar el primer crimen en un motel, Gabriel compartió en su red social una imagen inquietante: posaba en el baño del establecimiento con un hacha, que luego utilizaría en los terribles ataques al UTEG. Su rostro estaba semicubierto por un paliacate con una calavera.
Otras fotos revelaban tres navajas de diferentes tamaños, el mismo hacha y parte de guantes que no cubrían sus dedos. A las 10:19 horas, antes de los horribles sucesos, publicó la frase inquietante: “Hoy es el día”. Su perfil exhibía imágenes y videos relacionados con violencia, muerte y bandas de Death Metal, como Skinless y Solitario, conocidas por canciones como “Inmoral”, “Desalmado” y “Pánico”.
Al profundizar en su perfil, se descubrió una conexión perturbadora con crímenes similares. Fotos de Guilherme Taucci Monteiro, implicado en un tiroteo en una escuela en Sao Paulo en 2019, mostraban a este joven usando el mismo paliacate de calavera que Gabriel Alejandro.
El miércoles, alrededor de las 16:30 horas, Gabriel ingresó al Centro Universitario UTEG, donde perpetró los asesinatos de Ana Gabriel, coordinadora de admisiones, y Blanca Lilia, trabajadora administrativa. Diego Aurelio, coordinador académico, resultó herido y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
El fiscal del estado, Luis Joaquín Méndez, informó que Gabriel Alejandro estaría vinculado a un grupo de WhatsApp donde comparten crímenes por fanatismo, acentuando la gravedad del caso.
Este espeluznante descubrimiento plantea preguntas inquietantes sobre la conexión entre la violencia en línea y los actos brutales en la vida real, destacando la urgencia de abordar el fenómeno de los grupos que glorifican la violencia en las redes sociales.