En conmemoración al Día Internacional de la Mujer, colectivos feministas han convocado a la marcha 8M en la Ciudad de México (CDMX) el próximo viernes 8 de marzo de 2024. La Coordinación 8M anunció que la reunión iniciará a las 15:30 horas, con la salida programada a las 16:00 horas desde la Glorieta de las Mujeres que Luchan, con destino al Zócalo capitalino.
La ruta planificada abarcará importantes vías de la ciudad, incluyendo Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Eje Central y 5 de Mayo. Las feministas expresaron que esta manifestación tiene como objetivo solidarizarse con las mujeres de todo el mundo en su lucha por los derechos y la construcción de un mundo más justo e igualitario.
En un llamado a la participación pacífica, se destacan algunas recomendaciones emitidas por la Coordinación 8M para garantizar la seguridad y bienestar de las asistentes:
- Antes de la marcha, establecer una red de apoyo o monitoreo compartiendo la ubicación en todo momento.
- Portar un teléfono celular con crédito y batería completa, además de llevar una pila adicional si es posible.
- Llevar consigo una identificación oficial y dinero en efectivo.
- Preferiblemente, asistir en grupo o colectiva.
- Asegurarse de descansar y alimentarse adecuadamente antes del evento.
- Utilizar ropa y calzado cómodos, incluyendo una gorra o sombrero.
En caso de emergencia, se sugieren las siguientes medidas:
- Mantener la calma y evitar caer en provocaciones en situaciones de emergencia o violencia.
- En caso de detención, mantener la calma, identificarse y solicitar la razón de la detención.
- Pedir que quienes realicen la detención se identifiquen completamente.
- Solicitar realizar llamadas a la red de apoyo y no firmar ningún documento sin la presencia de abogados.
- Documentar cualquier situación y compartirla con las colectivas.
Además, la Coordinación 8M ha desvinculado sus actividades de las programadas por el Gobierno de la CDMX, como un concierto y una clase de ballet masiva, acusando el uso de propaganda política. Exhortan al jefe de Gobierno, Martí Batres, a reconsiderar estas actividades, argumentando que el 8M no es un día para celebraciones.