En el día más ajetreado del proceso de selección de candidatos, el Supermartes, el presidente Joe Biden y el ex presidente Donald Trump emergieron como los ganadores en más de una docena de estados, consolidando su posición como los principales contendientes para las elecciones de noviembre. Estos resultados intensifican la presión sobre Nikki Haley, última rival significativa de Trump, para que considere abandonar la contienda.
Las victorias tanto de Biden como de Trump en estados clave, incluyendo California y Texas, dejan pocas dudas sobre la dirección que está tomando la campaña. A pesar de una victoria de Haley en Vermont, impidiendo así un pleno de Trump, el ex presidente prevaleció en estados estratégicos como Virginia, Massachusetts y Maine, que cuentan con una importante base de votantes moderados.
Aunque Biden perdió el caucus demócrata en Samoa Americana ante un candidato desconocido, Jason Palmer, su liderazgo en la carrera demócrata sigue siendo sólido. Por otro lado, Trump celebró sus victorias en Alaska y Utah, consolidando su posición como el principal contendiente republicano.
En cuanto a Nikki Haley, su campaña afronta desafíos, ya que, a pesar de su victoria en Vermont, los resultados generales indican que muchos republicanos expresan preocupaciones sobre Donald Trump. La finca de Mar-a-Lago fue el escenario de un triunfal festejo para Trump, quien aprovechó la ocasión para criticar la gestión de Biden en la frontera y la retirada de Afganistán.
Mientras Biden emitió un comunicado destacando sus logros y advirtiendo sobre el riesgo de un regreso de Trump a la Casa Blanca, Trump, en su discurso, arremetió contra Biden por diversos temas. Este Supermartes, con sus resonantes victorias, allanó el camino para un probable enfrentamiento electoral entre Biden y Trump en noviembre.