Emmanuel Macron, presidente de Francia, en Praga se reune con el presidente checo, Petr Pavel, y el primer ministro, Petr Fiala, con el objetivo de fortalecer un “diálogo político y estratégico” sobre el apoyo europeo a Ucrania.
El viaje de Macron tiene lugar después de una cumbre celebrada en París la semana pasada, donde más de 20 países aceptaron una iniciativa liderada por la República Checa para reunir recursos financieros destinados a la compra de munición de terceros países. El propósito es respaldar la defensa de Kiev hasta que la Unión Europea pueda alcanzar la capacidad de producción necesaria.
La tensión aumenta conforme Ucrania se ve cada vez más presionada en el campo de batalla debido a la escasez de armamento y personal. La promesa de la UE de enviar un millón de proyectiles fabricados en Europa antes de marzo aún no se ha concretado.
A mediados de febrero, el Ministerio de Defensa checo y la industria local anunciaron que había 800.000 unidades de munición disponibles que podrían entregarse a Ucrania en cuestión de semanas si se garantizaba la financiación.
Macron afirmó la semana pasada que todos se han comprometido a agotar las existencias disponibles y a identificar terceros países que puedan suministrar munición. Además, la UE se ha comprometido a movilizar más fondos.
Este esfuerzo conjunto de los aliados europeos tiene como objetivo suministrar a Ucrania la munición de artillería necesaria para resistir la invasión rusa y respaldar su defensa en medio de la escalada del conflicto.