El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea han llegado a un acuerdo provisional este miércoles para reformar el tráfico aéreo en el espacio comunitario, conocido como Cielo Único Europeo.
Este expediente, que había estado bloqueado durante décadas, tiene como objetivo mejorar la eficiencia y reducir costos y emisiones de CO2.
El acuerdo provisional deberá ser formalmente adoptado por el Consejo de la UE y por el pleno del Parlamento Europeo para su oficialización.
El ministro belga de Movilidad, Georges Gilkinet, en representación de la presidencia rotativa del Consejo de la UE, señaló que este acuerdo permitirá avanzar en la reducción de las emisiones de CO2 del sector de la aviación y proporcionará a los Estados miembros más herramientas para gestionar las molestias causadas por la actividad aeronáutica. No obstante, destacó que aún queda mucho por hacer para alcanzar la neutralidad de carbono.
La reforma del tráfico aéreo busca reducir las emisiones de CO2 de un sector responsable de aproximadamente el 4% del dióxido de carbono emitido por la Unión Europea.
Según el acuerdo provisional, se introducirá la modulación obligatoria de las tarifas en ruta para incentivar a los usuarios del espacio aéreo a apoyar mejoras en el rendimiento climático y ambiental, como el uso de rutas más eficientes en términos de combustible disponible o el aumento del uso de tecnologías de propulsión limpia alternativas. Previamente, se realizará un análisis coste-beneficio para determinar la viabilidad y el valor añadido de dicha modulación.
El acuerdo también prevé que cada país designe un organismo supervisor para evaluar el cumplimiento de los proveedores de servicios de navegación aérea con los requisitos económicos, en cooperación con la autoridad nacional encargada de la certificación de estos proveedores. Además, los países podrán autorizar la apertura de ciertos servicios de navegación aérea a condiciones de mercado.
Este paquete legislativo, que incluye una propuesta modificada para la refundición del reglamento del Cielo Único Europeo (SES 2+) y una propuesta de reglamento que modifica el reglamento básico de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), marca un paso importante hacia la mejora del rendimiento climático y ambiental de la gestión del espacio aéreo en Europa.