- Alrededor de 7.000 médicos en Corea del Sur enfrentan la suspensión de sus licencias en medio de una huelga prolongada.
- El Gobierno advierte que la medida será irreversible y dejará una marca en los expedientes profesionales de los médicos involucrados.
El panorama de la salud en Corea del Sur se ve envuelto en una situación crítica, ya que el Ministerio de Salud del país anunció hoy que ha iniciado los procedimientos para suspender las licencias de alrededor de 7.000 médicos en prácticas que llevan dos semanas en huelga. La razón detrás de esta medida drástica es el descontento de los profesionales de la salud ante el plan gubernamental de aumentar los cupos en las facultades de Medicina.
El viceministro segundo de Salud, Park Min-soo, hizo el anuncio oficial y subrayó que esta acción no tiene marcha atrás, advirtiendo que dejará una marca significativa en los expedientes de estos médicos, afectando potencialmente sus futuras oportunidades profesionales.
El Gobierno estableció un plazo hasta el pasado 29 de febrero para que los médicos en huelga regresaran a sus puestos en los hospitales sin enfrentar consecuencias. Aquellos que desafiaron esta orden gubernamental ahora podrían enfrentar duras consecuencias, incluyendo la suspensión de sus licencias por hasta un año o enfrentar multas significativas, alcanzando unos 30 millones de wones, equivalentes a unos 22.000 dólares.
Investigación a directivos de la Asociación Médica por instigar la huelga
Simultáneamente, la policía citó a cinco altos cargos y ex altos cargos de la Asociación Médica de Corea (KMA), la mayor del país, para investigar su presunta instigación a la huelga. Este paso legal indica la gravedad de la situación y pone de manifiesto la resistencia de la KMA ante las presiones gubernamentales.
A pesar de las acciones gubernamentales y las investigaciones en curso, miles de médicos se manifestaron el domingo en Seúl, reafirmando su compromiso con la huelga y haciendo hincapié en que no cederán ante las presiones del Gobierno. La situación continúa siendo tensa, y la resolución parece lejana en medio de un conflicto que impacta directamente en la prestación de servicios de salud en el país.