En la sesión inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso, el presidente argentino, Javier Milei, pronunció un discurso cargado de críticas hacia la herencia recibida y una fuerte condena a lo que describió como una “orgía de gasto público” durante años anteriores.
“Muchos de los datos de la herencia son públicos. Desde el primer día que tomamos el mando”, inició Milei. Enfocándose en más de 100 años de un modelo empobrecedor, el presidente destacó la última década como un desastre económico, caracterizado por una inversión descontrolada y una herencia que calificó como “la peor que un gobierno haya recibido jamás”.
El Desafío Económico:
“El populismo nos quitó el 90 % de nuestros ingresos hasta el punto de que un tercio de los trabajadores formales son pobres”, manifestó Milei en el comienzo de su discurso ante la Asamblea Legislativa. El presidente libertario recibió tanto apoyo como críticas de los legisladores, destacando el respaldo de su partido, La Libertad Avanza, en ambas cámaras.
Posicionamiento del Presidente:
Milei, conocido por su enfoque directo y su rechazo a los políticos tradicionales, expresó su confianza en no depender del Congreso para llevar a cabo las reformas económicas necesarias. En este sentido, ha mantenido una postura firme, calificando a los legisladores con términos como “nido de ratas” y “símbolos de casta”.
Reacciones y Desafíos Sociales:
A medida que Milei brindaba su discurso, se desplegó un operativo de seguridad en torno al Congreso debido a la tensión social. Protestas y manifestaciones, motivadas por las medidas de ajuste del presidente, se sumaron al clima tenso en el país. A pesar del respaldo de un sector de la población, diversos gremios y organizaciones sociales han expresado su rechazo a las políticas de Milei.